Luchar como un espartano
Hace dos semanas empecé un nuevo trabajo, estaba muy nervioso por mi falta de experiencia. Actualmente, me cuesta acostumbrarme al ritmo de trabajo de mis compañeros, siento la presión del puesto y también miedo a no poder cumplir las expectativas.
Miguel ¿Que debería hacer? ¿Crees que debería renunciar y adquirir más experiencia?
En primer lugar, debes saber que no eres único que ha sentido temor cuando empieza una nueva aventura laboral, es normal sentir temor, pero lo que marca la diferencia es cómo lo enfrentas, en ese sentido, solo tienes dos caminos:
- Huir como un cobarde.
- Luchar como un espartano.
Por otra parte, sería un sueño ser como el Rey Leónidas (Película 300), tener ese coraje y valor para afrontar un problema. También sería genial tener esos músculos y una esposa muy hermosa.
Camino Fácil
El 95% de trabajadores que pasan por una situación parecida a la tuya, eligen la primera opción: Huir como un cobarde.
Pero, no pienses que es una mala elección, por el contrario, puede ser positivo, porque ya sabes en qué debes mejorar a corto plazo.
Lo negativo sería que cada vez que llegues a un puesto de trabajo donde no te sientas cómodo, huyas como un cobarde.
Solución
Miguel ¿Cómo corrijo mi problema, porque no me gustaría estar huyendo siempre?
Te voy a repetir lo que mi coach me recomendó hace algunos años.
Lo único que tienes que hace es mejorar tus competencias, para ello tienes que empezar a trabajar en ello:
Capacitación, es importante capacitarse frecuentemente, desde ir a un evento
gratuito, leer una revista, un blog, asistir a congresos, etc. Solo hazlo.
Amigos x 1000, un amigo que es más inteligente que tú, vale por mil. Rodéate de
personas que te sumen y no te resten. Si actualmente tienes amigos que te restan, solo multiplicalos por cero.
Actualmente solo tengo 13 amigos en Facebook. ¿Cuántos amigos tienes que valgan por 1000?
Adaptación, un puesto de trabajo no lo consigue el más intelectual, si no el que mejor se adaptarse al puesto de trabajo. Experimenta.
Inversión, invierte en tu desarrollo personal y profesional. No es gasto, es inversión. La inversión tiene un retorno a corto, mediano o largo plazo. Que esperas.
Planificación, aprende a planificar tus tareas o actividades. La planificación es la clave del éxito.
Finalmente, no es malo ser un cobarde en algún momento de nuestras vidas, lo erróneo sería serlo siempre.